La segunda parte supuso una vuelta de tuerca más. Fue Telfox quien se adelantó (1-2) muy al principio exigiendo a Peca Tapa de nuevo el control, esta vez más por obligación que por deseo. Y la verdad es que de nuevo durante algunos ratos, pareció que se sabía jugar al fútbol de verdad. Se sucedieron las jugadas de peligro, Zapa en varias ocasiones tras decenas de recortes, Carlos haciendo sufrir a la parroquia en algún uno contra uno, varios córners sacados magistralmente por Edu con más peligro que el Chiquilicuatre con el juego Guitar Hero de la Wii. Y precisamente en un córner que voló al segundo palo, Miguel remató con evidente maestría en un deliberado y sutil toque con la cara interna del muslo, también conocida como testículos. “Un gol de cojones” según ha declarado Sretenövîch.
Con el 2-2, Peca Tapa demostró que tenía más ganas de victoria y se lanzó con furia hacia el gol definitivo. Un empuje colectivo brutal permitió poner cerco a la portería rival. En un córner a favor de Telfox, el árbitro anunció que quedaban 2 minutos para el final del partido, y a partir de aquí es cuando el frenesí se desencadena y hay que visualizar el resto del partido con banda sonora de AC-DC. Fruto de la presión de Peca Tapa, se robó un balón en medio campo y un pase a Edu permitió que éste se abriera hueco y marcara con la izquierda de ajustado disparo al palo. Felicitación exultantes, peregrinación para retrasar el saque de centro y en ese momento C.C. (ver primer párrafo) se puso a regatear gente como en un video juego hasta que una entrada contundente y expeditiva, pero legal, fue sancionada por el árbitro. De nuevo, parsimonia, barrera y jugada ensaya por parte de Telfox, de esas que salen una entre quinientas. El C.C. cruza la pelota a la otra banda para que un compañero le arree como si fuera adrede desde fuera del área y la ponga en la base del poste como un obús. Aún hubo tiempo de sacar de centro por segunda vez y de ver peligrar el 3-3. En resumidas cuentas, el tiempo que duraron esos últimos 2 minutos hubiera permitido hacer alrededor de 9 intervenciones completas en el programa 59”. Y a partir de aquí, se puede apagar AC-CD, que es pastel, y meter a Judas Priest o Manowar, porque la frustración por el empate de última hora, tras el gol de penúltima hora, llevó a Peca Tapa a meterse en una guerra civil que provocó que al mismísimo Sretenövîch se le saltaran las lágrimas: “Me emociono porque me recuerda a la matanza de Eslotraquia, donde conseguimos la independencia de Litoluania”.
A posteriori, como bien ha apuntado el ilustre matemático, a la sazón portero de Peca Tapa, Javier S., la probabilística es sencilla. “Hay que ganar todo lo que queda y punto”.
Las posibilidades de clasificarse para la final casi se han esfumado pero el 3er y 4º puesto está al alcance de la mano. El fin de semana grande que nos espera dictará sentencia.