miércoles, 29 de abril de 2009

Publicado el sorteo de la Copa San Babiles

No ha habido suerte con el sorteo de Copa. Antes de asignanrse los grupos, en el seno de Peca Tapa se esperaba que la fortuna estuviera de cara y que la bolita otrogase directamente el pase a semifinales empezando además con 3 goles de ventaja contra un rival de alevines "C" femenino. Pero la realidad ha sido mucho más dura. Se han formado dos grupos. El grupo "A" está formado por los equipos:
  • Efecto Césped (10º de 1ª División)
  • Peña Veteranos (4º de 1ª División)
  • Milan Boadilla (5º de 2ª División)
  • Indep Boadilla (7º de 1ª División)
  • Tedeco (8º de 1ª División)
  • PJV Aqua 2000 (6º de 1ª Divisón)
  • Fredy´s Back (9º de 1ª División)

y el grupo "B" está formado por:

  • Telfox (3º de 1ª división)
  • Athletic Boadilla (1º de 1ª División)
  • Padres Nuevo (-sin precedentes-)
  • Los Cúnicos (8º de 2ª División)
  • 5 y 7 Canterbury (6º de 2ª División)
  • Peca Tapa (5º de 1ª División)
  • Fresno (3º de 2ª División)

A priori, aunque el grupo A tiene más equipos de 1ª División, dado que se clasifican 2 equipos por grupo, el B parece más complicado, ya que cuenta con el campeón de liga y el 3º. El calendario del grupo B está publicado en la web oficial del torneo

Al respecto del sorteo, Sretenövîch ha declarado que "en el fondo sí que hemos tenido mucha suerte, pero toda mala".

El ánimo de Peca Tapa para afrontar esta competición está intacto, impúber más bien. El debut, el día 10 de mayo contra Fresno dará una medida real de las posibilidades de Peca Tapa en la competición.

miércoles, 22 de abril de 2009

Clafificación final tras 18 jornadas


De bruces

La posibilidad de alcanzar el cuarto puesto y convertir al equipo en cabeza de serie para la Copa fue una presión demasiado grande para los jugadores de PecaTapa, una tensión que se percibía en cada bostezo y en cada rascada de huevos en los instantes previos al partido. Desde los prolegómenos del partido se respiraba un tufillo a "ya está todo hecho". Unos jugando con los hijos de 2 años a la pelota, otros hablando de sus temas, el resto comentando los partidos del día anterior en televisión. Empieza el partido, espíritu colectivo de se va a ganar por goleada, quintos contra últimos, para qué se va a correr…
Mucho más centrado se veía a Efecto Césped, una banda de señores mayores y corpulentos, ataviados con una camiseta verde un tanto estrafalaria y que llegaban al duelo con un engañoso bagaje de una victoria (contra un equipo mermado de efectivos) en 17 partidos.

El primer desajuste defensivo de PecaTapa se produjo a los 30 segundos de juego, cuando cuatro jugadores verdes se colaron por la banda derecha, se pasaron el balón entre ellos unas 600 veces, tardaron horrores en controlar la pelota, discutieron entre ellos (“Chuta tú”, decía uno; “Que no, tonto, chuta tú que la pegas mejor”, le respondía otro), echaron a pares y nones quién chutaba finalmente, y acabó por disparar un señor que podría ser el abuelo de cualquiera, raso, duro y pegado al poste. 1-0. Mientras todo eso ocurría, por allí no apareció nadie de PecaTapa, posiblemente porque se encontraban discutiendo cuál era el dibujo táctico más estético de cara al reportaje en el Estudio Estadio.

Efectivamente, fue el primer desajuste defensivo. Pero hay que ser justos: fue el único. Lo que pasa es que duró uno hora.

PecaTapa tardó más de un cuarto de hora en disparar por primera vez a puerta: un punterazo con efecto desde 30 metros que se envenenó hasta acabar en fuera de banda. “Huy”, gritó Sretenovic enfervorizado, bajo visibles efectos del alcohol. El tiempo muerto en el minuto 20 permitió que se conjuraran en Peca Tapa todos y ninguno, con consignas de como variar el juego, eso sí todas distintas; que si presionamos, que si miramos a la banda, que si el problema es en ataque, que el problema es en defensa...PecaTapa acaparaba la posesión del balón, pero curiosamente las mejores oportunidades fueron para el equipo verde, que pudo haber ampliado el marcador en un par de ocasiones. La más clara, el remate de un córner en el que había unos 15 tíos de verde solos y desmarcados (o eso parecía desde la portería). Sólo al final del primer tiempo, PecaTapa pudo empatar en un buen contraataque llevado por Zapa, pero su tiro, fuerte y colocado, lo sacó a córner el portero. 1-0 y todo por decidir.

En el descanso, hubo una segunda conjura de PecaTapa y el equipo se mostró decidido a cambiar las cosas. Y claro que cambiaron: a peor. Se multiplicaron los desajustes, los fallos de marcaje, los pases mal dados, los intercambios de opiniones, las discusiones... Peca Tapa no ve portería aunque los cojan para hacer el anuncio de Mahou con Casillas. Para entonces, los mastodontes de verde se movían por el campo cual gacelas, lanzaban contraataques de tiralíneas, combinaban al primer toque... En PecaTapa, salvo honrosas excepciones, no jugaba nadie. Pero con lo que allí se oyó se podría escribir una Enciclopedia del Fútbol.

Mientras tanto, Efecto Césped, “el Melón Mecánico”, demostraba que sus 17 partidos anteriores fueron un espejismo, y que son el nuevo exponente del “jogo bonito”. PecaTapa también tuvo dos o tres oportunidades, de esas que no falla ni el legendario Villarroya, pero no era el día. Un par de paradas inverosímiles del portero verde, un tiro al poste de Edu, un par de fallos a bocajarro...

Pero nada detenía a Efecto Césped, la apisonadora implacable. Mientras los jugadores de PecaTapa, sentados en el centro del campo, terminaban de perfilar el tercer volumen de la Enciclopedia del Fútbol (titulado “Variantes tácticas para situaciones desesperadas con viento en contra”), el ejército verde, al que se le ha quedado corta la liga en su persecución del líder, martilleaba una y otra vez el área rival. Afortunadamente, tenían el punto de mira desviado y la mayoría de las veces tiraban fuera o, sencillamente, pisaban la pelota y se estampaban antes de chutar. Y las pocas veces que chutaron entre los tres palos, se empeñaron en hacerlo contra el cuerpo de Javier S., que se llevó unos cuantos pelotazos.

A esas alturas, Sretenovic, que entonaba alegres cancioncillas populares, era retirado del campo por las fuerzas de seguridad tras intentar meter mano a la señora del bar.

El colofón al encuentro se produjo en un nuevo contraataque de Efecto Césped cuando quedaban un par de minutos de partido. Mientras nuestros jugadores observaban la jugada desde la distancia (y tomaban nota para el cuarto volumen de la Enciclopedia del Fútbol, titulado “Ni media ni guarra”) pero preferían no bajar a defender, por si perdían la perspectiva, el extremo derecho de los verdes se ató literalmente la pelota al pie y tras sortear a un par de contrarios (los únicos que andaban por allí), se metió dentro de la portería. 2-0 y partido finiquitado.

Acto seguido, y ante las súplicas de algún jugador de PecaTapa, el árbitro tuvo a bien pitar el final del partido. Partido cerrado y cabreo mayúsculo. Después en el vestuario como el agua no salía fría, sino que más bien todo lo contrario, en lugar de mirar las cosa objetivamente nos echamos las mierda encima unos a otros y hasta decidimos que el rival había jugado un partido de altura. ¡Patético!

Se confirma, por otro lado, que PecaTapa es el favorito para la Copa. Efectivamente, es el rival favorito de todos los rivales, que esperan con ansiedad el sorteo.

miércoles, 1 de abril de 2009