Cerrada con éxito la operación "Ulti pa ponerme"

Tras varias semanas de trabajo intensivo, de un ejercicio de diplomacia extraordinario, de una sutileza sublime y de un respeto total por la ética deportiva, el director deportivo de Peca Tapa Sadja Sretenovich, ha conseguido por fin cerrar el fichaje de un portero para Peca Tapa, fundamentado en la excelente relación institucional del club (si bien es cierto que no se sabe con quién) y en una depurada y audaz estrategia operativa, que varios jueces ya han calificado de soborno, prevaricación, desviación de fondos privados, apropiación indebida, concupiscencia y chantaje.
"Todo ha sido un éxito" ha declarado Sretenovich. "He sacado mi pequeña tajadilla, eso no lo voy a negar, pero a fin de cuentas el mérito es mío y la pistola también, y al final lo que cuenta es que Peca Tapa tiene portero, ¿no?"
El guardameta que guardará la meta del club es Javier Serrano, escritor, periodista, padre de dos hijos y portero internacional en sus ratos libres. Que su apellido sea el mismo que el de Miguel Serrano, reciente fichaje de Peca Tapa que ha devuleto al club la esperanza de vivir, no es coincidencia, ya que los dos se apellidan Serrano.

La operación del fichaje, que era conocida ya en el mundillo como "Ulti pa ponerme" en clara alusión al espíritu colaborador de todos lo jugadores bajo los palos, se cerró ayer martes con la firma (falsa) de la ficha. Javier Serrano podrá defender los colores difuminados del Peca Tapa toda vez que supere las pruebas físicas y abone la cuota estatutaria interna de 650 € (decid todos conmigo "claro, claro; ah, ¿que no lo sabías? pues ya es tarde, no haber fichao").

El domingo, debut por todo lo alto con el equipo de gala. Solo habrá que lamentar que Javi ya está recuperado de su tobillo (sin acritud).

Esta incorporación postrera viene a ser la pieza clave que faltaba para que Peca Tapa se convierta en un serio candidato a estar exactamente donde está pero con portero fijo.