Abueletes impuso su ley

El partido del domingo entre PecaTapa y Abueletes fue todo un espectáculo. Por goles, por emoción y sobre todo por vocación de ataque. Cuando dos equipos salen a jugar sin otro objetivo que la victoria, y cuando ambos darían por malo el empate, lo único que puede pasar es que se vea un recital de goles como el que se vivió.

En el inicio del partido Peca Tapa hizo gala de esta desafiante y novedosa actitud que supone no achantarse ante nadie. Ni siquiera ante el equipo que más facilidad tiene para ver puerta: Abueletes, cuya tarjeta de presentación son más de 6 goles a favor por partido y que cuenta con un jugador, Ismael Torres, que lleva él solo más goles que cualquier equipo de la liga que no sean los dos primeros clasificados. A pesar de todo ello, los primeros compases fueron igualados, hasta que Alfonso, que arrancó el partido con las manitas dentro de la camiseta, la criatura, porque hacía un frío pelón y el inconsciente llegó con el tiempo justo de arrancarse las legañas y salir a jugar, abrió el marcador. De nuevo, la seriedad defensiva de Peca Tapa permitió aguantar el chaparrón de juego que desplegaba Abueletes. El único pero que se puede echar en cara a PEca Tapa fue encerrarse y regalar la pelota con demasiada facilidad. Eso permitió a Abueletes gozar de más oportunidades de las que debería haber concedido Peca Tapa y al filo del descanso, tras un córner táctico, popuarmente conocido como gilicórner, empató a 1.
Si el primer tiempo hubiera durado dos minutos menos, podría haber sido otra historia, porque afrontar la segunda mitad con ventaja hubiera reforzado a Peca Tapa, que contaba con el hándicap de tener la enfermería llena y jugar sin cambios.

Sede social de Peca Tapa Boadilla Futbol Club

Sin embargo, en la segunda parte cambió por completo el guión. Fue todo un derroche, una locura de fútbol ofensivo. Fue un intercambio de golpes y una sucesión de ataques que acabó beneficiando a Abueletes, ya que jugaron donde y como saben, en un terreno abierto de delanteras incontenibles y defensas rotas. Abueletes salió en tromba y marcó en seguida, por partida doble. Pero Peca Tapa no se amedrentó y Carlos, aliado natural del gol, acortó distancias con un inteligente cabezazo. De nuevo Abueletes amplió su renta y de nuevo Carlos metió a Peca Tapa en el partido de tiro cruzado. El 4-3 con el que se enfilaban los últimos minutos podía ser interesante. Pero a partir de ahí, un gol de saque directo de centro del campo y un contraataque fulminante pusieron el 6-3 en el marcador. Alfonso aprovechó una jugada personal para dejar el resultado en el definitivo 6-4.
Por una parte, Abueletes sigue demostrando que es el equipo más brillante de la liga y por otra, Peca Tapa se postula como equipo a tener en cuenta para optar a casi todo.