Sabor agridulce

Como si de un chop-shuei con gambas se tratara, el partido del domingo tuvo un regustillo no del todo amargo y no del todo dulce. Por un lado, el rival, Peña Veteranos, asentado en la cuarta posición era a priori un equipo más fuerte, más consolidado. Pero por otro lado, y aunque durante todo el partido Peca Tapa fue a remolque, la sensación final tras el empate fue más cercana a haber desaprovechado una posible victoria, que a haber logrado un punto.

El partido comenzó con mucho control por parte de ambos equipos, pero fue Peca Tapa quien llevó más peso y creó más peligro. En varias ocasiones estuvo a punto de abrir el marcador. Tanto fue así que el equipo se contagió de ese espíritu de dominio y se volcó al ataque más de la cuenta. Precisamente, tras un córner a favor de Peca Tapa, Peña Vetarnos montó un contraataque letal, ayudado por el hecho de que Peca Tapa había subido con todos los jugadores y el banquillo. Javier, que debutaba bajos los palos, nada pudo hacer en el uno contra uno.

Al filo del descanso, tras una jugada por la derecha con centro al área Miguel S. entró como un elefante en una cacharrería y metió al portero, a un jugador y al balón (éste último con el pecho) dentro de la portería rival. Gol de empuje, de delantero rocoso y salvaje. Los mucho millones que costó su fichaje se antojan ahora escasos.

La segunda parte arrancó con similar argumento. Peca Tapa más fuerte y Peña Veteranos, expectante. Muy pronto, en una jugada apenas si peligro, un desafortunado rechace dejó el balón franco para que un delantero de Peña Veteranos cabeceara magistralmente el 2-1. Mucha fortuna y poca justicia. Y a partir de ahí el asedio de Peca Tapa fue constante. Ataques en tromba, y oportunidades continuadas. En un despiste, otro contraataque de Peña Veteranos pudo sentenciar el partido pero Javier estuvo rapidísimo e impidió la catástrofe. Otro millonario fichaje que ya ha salido rentable. Esto no hizo sino espolear a Peca Tapa, que utilizando la conocida estrategia “headless chicken”, embotelló a Peña Veteranos hasta el final. Primero, un tiro al poste tras jugada personal de Zapatinho, después varios córnes y finalmente, el habital gol de Carlos de fuerte disparo. Empate a 2. Hubo tiempo incluso de más y a punto estuvo de llegar el 2-3 en un par de jugadas con varios protagonistas.

Al acabar el partido Luis insistía en que “si hubiéramos presionado desde el principio, otro gallo hubiera cantado” y seguramente lo que le faltó a Peca Tapa no fue ambición sino tener conciencia de ser superior. También Javi comentó durante el partido e incluso después que "¡joder, pásala, tío" y apostilló que "venga coño, que voy por tu banda, suéltala, cabrón".
Con cuatro partidos por delante, se escapa la posiblidad de ser cuartos, así que Peca Tapa deberá luchar por conservar una 5ª plaza que a principio de temporada hubiera sido impensable.